La inversión es una discusión que año tras año, logra desgastar a las personalidades, instancias y entes encargados de determinar cuáles serían los proyectos e inversiones que se llevarían a cabo a través de estas cifras tan importantes que definen la vida de muchas arterias del país.
El 73% iría destinado hacia el gasto social
Es por eso que dichas discusiones resultan de tanta importancia para tantas personas, llevando a cabo discusiones y encuentros complicados entre distintos partidos encargados de definir el norte de dichas cantidades.
Así pues, el presupuesto del año 2018 se estaría destinando desde el 73,6% hacia el gasto social, atendiendo principalmente al pago de pensiones.
En ese sentido, se estaría hablando de un 196.782 millones de euros para el gasto social. Sin duda alguna se trata de uno de los mayores porcentajes destinados a proporcionar la inversión a los programas e instituciones destinadas al gasto social.
Dentro de las diversas inversiones y proyectos dentro de los cuales se ha planificado este presupuesto, es posible destacar: Servicios sociales, pensiones, fomento de empleo y acceso a la vivienda, servicios de salud, sanidad, educación y programas culturales.
Y así, todo este presupuesto estaría destinado a proyectos de esta clase de índoles, promoviendo así la protección social a través de esta clase de proyectos. La seguridad ciudadana, la defensa y la justicia son servicios que, a través de diversos entes, deberán garantizados para todos los ciudadanos.
Dentro de las muchas cuentas, proyectos y planificaciones, este aumento ha significado uno de los mejores cambios en lo que se refiere al destino de los presupuestos. Estos proyectos pueden significar uno de los cambios más positivos que el país rescatará en materia de inversión y protección social.

¿Cuál sería el tanto por ciento destinado a las pensiones?
El pago de las pensiones sería por tanto, uno de los principales objetivos de esta clase de cambios, ya que estaríamos hablando de una inversión de dos de cada tres euros destinados a las pensiones.
En ese sentido, estas inversiones se estarían dirigiendo a transferencias corrientes y de capital, acentuando su papel sobre las pensiones.
En términos más precisos, parte de la inversión se dividiría en dos porciones, siendo la mayor parte destinada a cubrir el alza prevista para nuevos pensionistas, mientras que la menor parte estaría dirigida a medidas que beneficiar a los pensionados que cobran menos.
Así pues, también destacan otro tipo de beneficios además de las pensiones, como lo son el fomento de empleos, poniendo a prueba nuevos proyectos que pretenden, por ejemplo, aumentar las posibilidades de empleo de jóvenes que se están adentrando en el nuevo mercado laboral, para lo cual gran parte de estos se beneficiarían contando con mayores probabilidades de encontrar empleo en alguna empresa importante.
Sería un 4,3% de aumento en lo que se refiere a la inversión social, reflejando mejorías en todos y cada uno de los servicios dirigidos a fomentar la protección y desarrollo de las personas. Los gastos en defensa, seguridad, educación y demás garantías reflejarán una mejoría inminente en la calidad de vida de los beneficiados.