A la hora de trasladar líquidos o materiales a granel en grandes cantidades, el contenedor IBC es una gran solución dentro del sector industrial, ya que sus características y ventajas lo convierten en un medio de almacenamiento eficiente, seguro y versátil.
Características de una solución versátil
El contenedor IBC se trata de un depósito disponible en varias medidas, aunque se usa mayormente el de 1000 litros, siendo la capacidad máxima de almacenamiento. Se usa para el transporte y almacenamiento de líquidos, sustancias, y materiales a granel.
Tiene una gran utilidad dentro del sector industrial, alimentario o químico, para trasladar líquidos en cantidades inmensas, incluso se usa para el trasvase de líquidos a otros envases más pequeños.
Con respecto a los materiales a granel, el contenedor IBC permite el fácil acceso y guardado de estos materiales, dosificándolos por medio de una boquilla para líneas de envasado o procesamiento, por ejemplo.
El contenedor se fabrica con compuestos plásticos de alta resistencia, esto lo hace resistente a los líquidos y productos que se colocan en su interior, sin afectar la composición e integridad del contenido durante su almacenaje y transporte.
Además está cubierto con una jaula de acero galvanizado que se fabrica en acero, acero inoxidable, madera o plástica, siendo los dos primeros materiales, los de mayor resistencia a los golpes y a las condiciones climáticas externas.
La estructura de metal del contenedor IBC no solo protege el plástico del depósito, el pallet en la base facilita su manipulación con las máquinas industriales correctas.
El contenedor cuenta con varias nomenclaturas, la principal y más conocida es la IBC, lo cual es el acrónimo de Intermediate Bulk Container, lo que significa en español: Recipiente de Forma Cúbica. Se trata de una nomenclatura muy usada en países de habla no hispana.
Otra nomenclatura con la cual se conoce el contenedor es GRG, lo que significa Gran Recipiente para mercancías a Granel, es la más usada en las empresas españolas a nivel administrativo.
La nomenclatura KTC proviene de Alemania y significa contenedor de carga cúbico. Se usa con frecuencia entre las empresas alemanas, por lo que es importante conocerla si se trabaja dentro de este mercado.
Conocer los diferentes tipos de nomenclaturas es esencial a nivel industrial, de esta manera se evitan las confusiones cuando se trata con proveedores y comerciantes de otros países.
¿Cuáles son sus ventajas?
El contenedor IBC cuenta con ventajas que lo convierten en el depósito más usado dentro de las empresas, gracias a que estas ventajas son excelentes soluciones para atender las necesidades de almacenamiento y traslado de líquidos, sustancias, o materiales a granel.
Alta resistencia
El contenedor se fabrica con plástico de calidad y tiene una estructura que lo protege, por lo que resiste de forma óptima los diferentes golpes o caídas que pueda recibir durante el almacenaje, su manipulación o traslado.
De igual manera, resiste muy bien las condiciones climatológicas, gracias a esto ni las fuertes lluvias o el intenso sol, terminarán por afectar su integridad o estructura, ni la del contenido en su interior.
Además, el contenido interior no afectará el plástico del contenedor, ya que tiene una alta resistencia a la abrasión que puedan provocar, lo cual es útil con productos y sustancias químicas.
Varios usos
Otra gran ventaja del contenedor IBC es que se puede reutilizar las veces necesarias, tanto para el mismo almacenaje o transporte de líquidos o materiales, como para un nuevo contenido.
El reacondicionamiento del contenedor requiere de un proceso de limpieza óptimo y de calidad para eliminar rastros de los antiguos líquidos y materiales, en caso de querer introducir nuevos productos.
Gracias a que se puede usar varias veces, se considera una solución que protege y cuida del medioambiente, ya que se convierte en un contenedor IBC reciclado que ofrece las mismas prestaciones durante su reutilización.
La capacidad de reutilización del contenedor IBC es una gran ventaja en lo económico para la empresa, dado que no debe preocuparse de reinvertir nuevamente para obtener una solución de gran calidad.
Adaptación a las necesidades
Hay varios tamaños disponibles para el contenedor IBC, y se pueden comprar en diferentes presentaciones para adaptarse a las necesidades de cada empresa. Es posible elegir entre diferentes tipos de válvulas para su llenado y vaciado, considerando las características del producto a envasar, para así facilitar el proceso industrial.
Lo importante es comprar un contenedor IBC homologado para el uso en cualquier tipo de industria y productos, de esta manera se asegura el correcto almacenamiento y transporte del contenido.
La versatilidad del contenedor permite que esté disponible en presentaciones rígidas, flexibles o compuestas, demostrando su capacidad de adaptarse a cualquier líquido, sustancia, o material a transportar.
Gracias a estas ventajas, el contenedor IBC se convierte en una opción indispensable que se adapta a las necesidades de cualquier industria.
Elegir la opción reacondicionada
Existen empresas que se dedican a reacondicionar el contenedor IBC para después venderlo, esto es útil para ahorrar en la compra de una solución muy versátil, con la garantía de que pasa por un proceso de limpieza adecuado para eliminar los rastros del contenido anterior.
Ofrece las mismas prestaciones y calidad en el almacenaje y transporte, solo que a un menor precio en el mercado.