En un mundo ideal, tu hogar debe ser un refugio seguro donde puedes relajarte y recargarte después de un día ocupado, siendo el lugar donde están los recuerdos felices con tu familia, así que si notas que la fachada necesita ser arreglada, una rehabilitación de edificios es lo que necesitas.
Un hogar saludable al rehabilitar tu edificio
Un hogar saludable puede ser la base de un estilo de vida saludable y es que desafortunadamente, también podría haber riesgos ocultos para la salud y dentro de la misma casa o edificio cuando empiezan los signos de deterioro.
Por eso, el presente es el momento para refrescar ese espacio de vida después de que caen los años. Y eso es más que colocar alcohol en la limpieza, porque en ocasiones se requiere rehabilitar la fachada y otros espacios de la estructura.
Sigue esta breve guía para que puedas verificar el estado de la estructura y así puedas llevar una vida sana, y si necesitases algún tipo de rehabilitación, siempre puedes pedir presupuesto a empresas como FachadasBarcelonaRehabilitación para que te ayuden y asesoren.
Limita los riesgos para la salud
Los productos químicos en los materiales caseros, los pesticidas, moho, el humo persistente del tabaco e incluso el polvo aparentemente inocente en los estantes pueden representar un riesgo para su salud.
Reducir la exposición a estos contaminantes es el primer paso, aburrido pero necesario, para un hogar saludable.
Evita las toxinas comunes en el hogar
Un trabajo de rehabilitación en el edificio permite corregir fugas de plomería o daños ocultos en el agua lo más rápido posible para evitar que el moho crezca.
Respirar esporas de moho puede irritar los ojos, la piel y el aire o causar reacciones alérgicas en personas sensibles. También asegúrate de ventilar las áreas húmedas como la sala de baño.
Evita el uso de pesticidas dentro y alrededor de tu hogar
La exposición crónica a malezas, hongos y asesinos de insectos está relacionada con problemas neurológicos de salud, cáncer y trastornos hormonales. Explora formas no químicas de deshacerte de las plagas del interior y el jardín en su lugar.
Revisa tu casa en vista de otras toxinas domésticas comunes, como en las tuberías de plomería de plomo en edificios viejos o fugas en la cocina de gas, calentadores de agua o chimeneas que puedan causar envenenamiento por monóxido de carbono.
Un trabajo de rehabilitación mejora la calidad del aire en interiores
¿Sabías que el aire interior suele estar mucho más contaminado que el aire exterior? Es chocante saberlo, sobre todo porque la mayoría de la gente pasa el 90% de su tiempo dentro de los edificios.
La contaminación del aire en interiores está clasificada entre los cinco principales riesgos ambientales para la salud pública. Entonces, ¿qué puedes hacer para mejorar la calidad del aire dentro de tu casa?
Abre tus ventanas todos los días, preferiblemente en lados opuestos de la casa. Si es posible, mantén las rejillas de aire o las ventanas de ventilación abiertas día y noche. Un ambiente interior estancado permite la acumulación de contaminantes y partículas tóxicas, especialmente en casas bien aisladas.
En ocasiones, un trabajo de rehabilitación de edificios en este sentido ayuda mejorar la ventilación.